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☘️ Cuidas cuerpo y alma con el mismo amor.  Te sientes alineada con tus principios y tu forma de vivir, enraizada a la madre naturaleza.

Tu piel es el reflejo de tus emociones. Cuenta quién eres y cómo te tratas. Es la última capa de ti misma que te conecta con el exterior y a la vez, te protege de él.

Nútrela con cariño y respeto y te lo devolverá del mismo modo. Te explico cómo preparar cremas que si quisieras, te podrías comer y sin salir de casa ☺️❤️.

❤️ Ante todo, quiero darte las gracias por estar aquí, tú le das sentido a estas letras ☺️.

   Hoy te quiero contar sobre la importancia de lo que te pones sobre la piel. También quiero explicarte cómo llegué yo a hacerme mis propias cremas, tinturas y aceites vegetales. Te daré la receta de uno de mis básicos: la maravillosa pomada de caléndula ✨. Y por último, algunas ideas de qué cremas comprar que sean respetuosas con tu piel y con la naturaleza.

✅  ¿Empezamos? ☺️

1  No te pongas sobre la piel nada que no puedas comerte ✨

   Tengo familia que vive en el extranjero. Cuando era pequeña y mi familia de allí venía a vernos, para mí era toda una fiesta. Todo parecía novedoso, diferente y mágicamente avanzado. Así era como yo lo veía, claro. 

   Una vez, en una conversación, oí que mi tía Estela, recién llegada de Inglaterra, le decía a mi madre(refiriéndose a alguna crema-): «yo nunca me pongo en la piel nada que no me pueda comer».

   En aquel momento, me pareció gracioso y hasta raro (¿Para qué se iba a querer comer una crema?) 

☘️ El tiempo y mi pasión por el estudio de las plantas medicinales me dio la respuesta: la piel respira. La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, y lo que pones sobre ella llega al torrente sanguíneo.

Eso es lo que tarda en llegar a tu torrente sanguíneo lo que te pones sobre tu piel:

26 segundos. 

   Y si lo que nos pusiéramos fuera seguro, saludable y beneficioso, estaría genial. Pero tratándose de productos cosméticos, el cóctel de tóxicos está servido. Sabemos lo mal que funciona la regulación de tóxicos en nuestro país y lo sencillo que resulta añadir la coletilla de «natural» a cualquier producto cosmético, ¿verdad?

❤️ Eres una de esas personas que intentan evitar que entren tóxicos en su vida -o, seamos realistas, el menor número de tóxicos posible- y te importa tu salud de una manera honesta y realista. Sabes que la belleza que quieres transmitir es la que viene como resultado de una buena salud y de un trabajo interior consciente y amoroso

☘️ Por eso, quiero proponerte el que puedas elaborar tú misma tus propias pomadas, cremas, aceites...naturales y sin tóxicos. Sin procesos complicados, echando mano de fórmulas ancestrales que han sobrevivido a la tecnología y al paso del tiempo y que nos hacen sentir parte de la naturaleza con su poderosa alquimia ✨❤️☘️.

   En realidad no se necesita tanta variedad como quieren hacernos creer con la publicidad. Se trata de conocerse a una misma y comprender en cada etapa de la vida qué es lo que nos puede hacer sentir mejor ✨.

2  Cómo llegué a hacerme mis propias cremas de plantas y flores en casa ☘️

 

La verdad es que ya a los veintitantos me hice un planteamiento muy básico y lo he mantenido hasta ahora porque así lo sigo pensando: no comprar cosmética que tuviera precios que a mi parecer eran «poco éticos».

 Me partía el alma ver las cantidades astronómicas que algunas personas se gastaban para parecer lo que no eran o solo para intentar sentirse mejor... en fin. Esas eran entonces mis reflexiones y las recuerdo con mucho cariño ❤️.

En aquella época, lo eco no estaba de moda. En algunos herbolarios podías comprar cremas elaboradas con plantas y seguramente con mucho amor, pero también eran caras para mí. Así que a la hora de comprar, me movía dentro una gama intermedia, haciéndolo en franquicias extranjeras que prometían no experimentar con animales y tener una composición natural, premisas que para mí eran innegociables.

Y así fui llegando al presente, agradeciendo de corazón que lo ecológico fuera normalizándose y bajando los precios. Porque, aunque mi poder adquisitivo aumentó, sigo sin sentirme cómoda gastándome grandes cantidades de dinero en según que cosas.

❤️ Hace unos meses, dentro de mi inacabable proceso de investigación en todo lo que se refiere a herbolaria, descubrí por casualidad un vídeo de una maravillosa y polifacética mujer, a la que admiro y sigo desde entonces, Adri  -te dejo aquí un enlace a su canal- en el que explicaba cómo hacer una pomada de caléndula de manera bastante sencilla. 

Yo ya había investigado en mis libros de consulta, y, honestamente, me daba pereza hacerme yo mis propias cremas. Se me hacía complicado y largo el proceso de elaboración.

Pero el vídeo del que te hablo supuso para mí un antes y un después ☘️.

Desde entonces, seguí investigando esta vez en Youtube y apliqué conocimientos que ya tenía a cosas que iba descubriendo; las filtraba, contrastaba y me quedaba con los procedimientos que me parecían más realistas y eficaces.

✨✨✨ Así que aquí te dejo mi fórmula mágica de pomada de caléndula, hecha a mi manera y con mucho amor.

Espero que te guste y me encantaría ver en los comentarios cómo te ha quedado y cómo te hace sentir  ❤️☘️✨.

3 Cómo hacer pomada de caléndula en casa: fórmula simplificada pero con todos los beneficios de la flor más maravillosa para tu piel ✨

Para comenzar con nuestra elaboración, vas a necesitar:

1 Un aceite de estos: de oliva, de almendras, de sésamo o de coco

Intenta trabajar siempre con aceites de certificación ecológica; pero si no está en tu mano, al menos intenta que sean vírgenes y extraídos únicamente por procedimientos mecánicos.

Ten en cuenta el aroma de estos aceites y elige el que más te guste, sobre todo si eres sensible a los olores más fuertes (el de oliva y el de sésamo tienen olores más intensos y penetrantes, mientras el de coco y el de almendras son más neutros).

Cantidad aconsejada: según la cantidad de crema que quieras hacer, pero te aconsejo que cuentes de 100 en 100 g para ajustar bien la proporción de cera. (100 g, 200 g, 300 g,...) Puedes calcular como referencia, 100 g de aceite por cada 15 g de cera.

✨ Hay una doble excepción a estas proporciones entre aceite y cera: en caso de que hayas elegido aceite de coco, piensa que si es invierno o vives en un lugar frío, ya por sí solo se va a solidificar al ser natural. O sea, añade igualmente la cera porque es muy beneficiosa, pero mucha menos cantidad. Aunque parezca que la mezcla te va a quedar líquida cuando aún está caliente, no te confíes; en cuanto se enfríe se solidificará.

2 Flores secas de caléndula (Calendula officinalis).

Lo más habitual es encontrarlas secas. Si las compras intenta que tengan el sello eco.

En caso de poder elegir, yo las preferiría silvestres y frescas, claro. Recolectadas a pleno el sol porque es cuando más eficacia tienen los principios activos ☀️. Aunque para esta receta en concreto, es mejor dejarlas secar ya que el agua que tiene la flor fresca podría estropear la mezcla final.

Cantidad aconsejada: siéntete libre para poner la cantidad que te nazca, déjate llevar por tu intuición y tu sabiduría ancestral. Vas a hacerlo genial ✨. Solo te diría que tuvieras en cuenta poner una cantidad generosa de flores pero asegurándote de que todas quedan bien cubiertas por el aceite.

3 Cera virgen de abeja.    

A poder ser, intenta conseguirla ecológica. Para usarla en cosmética, es más cómoda la de perlas o en pastillitas.

Nos ayuda a hidratar y nutrir la piel, es emoliente, humectante y regenerante. La utilizaremos también para dar consistencia a nuestra crema.

Cantidad aconsejada: 15 g de cera por cada 100 g de aceite.

4 Aceite de vitamina E natural.

No solo nutrirá y protegerá tu piel gracias a su potente acción antioxidante. Esa misma acción es la que actuará como conservante para que tu crema te dure más tiempo y se conserve en buenas condiciones.

Cantidad aconsejada: unas 2-3 gotitas estará genial, aunque te confieso que yo lo pongo a ojo

5 Algún aceite esencial orgánico de grado terapéutico o alimentario que nos haga sentir bien.

Puede ser de lavanda, de romero, de rosa, ... un aroma que nos resulte estimulante o relajante o lo que nos pida el cuerpo y el alma ❤️. Siéntete libre para elegirlo aunque, por favor, ten muy en cuenta el grado terapéutico o alimentario; no uses un aceite para quemador.

¡Ah! importantísimo: Si pones algún aceite esencial o esencia que sea fotosensible*, no te expongas al sol en las siguientes horas. Mejor la utilizas por la noche.

(*Para que te hagas una idea, los aceites que provienen de cítricos lo son. Pero si necesitas más información al respecto, aquí te dejo un enlace que puede gustarte ☺️)

 Cantidad aconsejada: Lo mismo que el aceite de vitamina E

❗️*Hay algo que me gustaría que tuvieras en cuenta, por favor: los aceites esenciales se han puesto muy de moda. Hay una creencia más que equivocada sobre el hecho de que todo lo natural es inocuo. Nada más lejos de la realidad. Piensa que, por el mismo motivo que la fitoterapia funciona, también podría tener efectos secundarios, efectos adversos, interacciones con otros remedios o medicación, etc... por eso, no subestimes lo natural. Piensa que el efecto de las plantas es tan poderoso que sus principios activos se han utilizado para muchos de los medicamentos que hay en la farmacia, en mayor o menor medida.

Así que te quiero recordar que los aceites esenciales son preparados naturales que condensan principios activos aislados y concentrados de una parte de la planta. Es por ese motivo por lo que son tan poderosos ❤️☘️. 

Utilízalos, pues, con cierta coherencia. Haz caso a tu intuición natural y si  te dice que un aroma determinado te hace bien, adelante. Úsalo. En este caso, la proporción total de aceites esenciales que puedas poner, si sigues mis indicaciones, es muy pequeña en relación a la cantidad de nuestro preparado.

❤️ Pero hazlo teniendo el conocimiento para ello  ☺️✨. 

 ☘️☀️❤️ Y ahora, sí.

¿La preparamos? ¡vamos allá!         

1- Introduce el aceite que hayas elegido en un recipiente de vidrio.

2- Ahora, pon las flores dentro del aceite, como te he comentado antes (bien cubiertas).

3- Este recipiente, lo vas a poner al baño maría, Yo lo pondría a fuego no muy alto, piensa que no queremos freír las flores ☺️. El aceite no debe hervir, solo queremos hacerlas infusionar en él. Deja esta mezcla al fuego aproximadamente una hora.

Un consejillo: échale un ojo de vez en cuando, no vayas a quedarte sin agua y se te queme el aceite. 

4- Una vez te parezca que ya está -el aceite se suele colorear de naranja, pero a mí no siempre me ha quedado de ese color- apartas la mezcla del fuego y con mucho cuidado de no quemarte, pásala a otro recipiente de vidrio colándola con un colador de tela de algodón y si no tienes, no pasa nada. Utiliza un paño fino limpio o una o varias gasas. Exprime sin miedo (cuando ya no queme, claro; y con las manos exquisítamente limpias ✨). La mayor concentración de principio activo de estas generosísimas flores está precisamente ahí, no las deseches sin aprovecharlo☺️. Puedes devolver las flores a la tierra, si eres una mística y sentimental como yo ❤️.

5- Una vez tenemos el aceite de caléndula, volveremos a ponerlo al baño maría para añadir la cera de abeja. Puedes darle unas vueltas con una cuchara de madera para que se derrita antes. ¡Ya casi la tenemos!

6. Ten preparado un recipiente de vidrio con tapa (si quieres, como el de la foto; yo los reciclo de alguna crema que haya comprado y lo esterilizo* para poner mis cremas). Introduce la mezcla que aún estará caliente y bastante líquida en el bote. 

7- Cuando se haya entibiado, añade unas gotitas de aceite de vitamina E y si te apetece, unas gotitas de algún aceite esencial siguiendo las recomendaciones que te he dado antes.

*Comentarte que aunque en realidad no adopto unas medidas extremas de esterilización, tipo laboratorio, sí que es verdad que considero muy importante cumplir unas medidas mínimas respecto a la higiene, que nos darán la tranquilidad de que nuestros preparados durarán bastante y se conservarán en perfectas condicionesUna de las cosas que hago es hervir los recipientes de vidrio que utilizo y los dejo secar al aire encima de un paño limpio. 

8- Te aconsejo etiquetar los botes. Yo lo hago, y si te fijas en el bote de la imagen, me gusta poner hasta la fase lunar del día en que la hice.

Me parece muy hermoso sentir esa conexión de las plantas y de mi propia piel con la abuelita luna ❤️.

También escribo los ingredientes que he utilizado, para que, además de tener la información obvia, también quede reflejado ahí exactamente lo que he de decidido poner en ese momento (si he innovado con algo o lo he cambiado  de cómo lo hago habitualmente...). De ese modo, si una composición me gusta más o menos que otra, puedo saber a qué ingrediente en concreto se debe.

(Durante el verano o en lugares muy cálidos, te recomiendo que guardes tu crema en la nevera, o al menos, hazlo siempre en un lugar fresco y donde no le dé la luz directa. Ve experimentando, no todos los aceites ni todas las preparaciones responden igual ☺️).

Uno de los sentimientos más hermosos de hacer tus cremas, tus tinturas, tus aceites corporales... es esa increíble sensación de ser autosuficiente. Te sientes orgullosa de haber creado con tus propias manos algo bueno para ti misma y también para las personas que quieres y además en absoluta conexión con la naturaleza. Hace que te sientas más libre y más salvaje ❤️✨☘️. 

4 Caléndula: la flor maravilla ❤️.

Resulta imposible hablar de esta generosa flor sin nombrar a Maria Treben.

Descubrí el valiosísimo trabajo de Maria Treben cuando apenas era una adolescente y rebuscaba entre los libros y revistas de medicina natural de mi madre ❤️.

De ella me viene el inmenso amor por las plantas medicinales y también por los libros. Allí, en la estantería, junto a otras muchas joyas, estaba Salud de la botica del Señor, escrito por Maria Treben y publicado en 1980.

✨ ☘️ Siento una profunda admiración por Maria Treben  porque en sus libros, habla de las propiedades de cada planta sin necesidad de disculparse por no hacer alusión a investigaciones o estudios científicos sobre la misma. Ella basaba su conocimiento en el estudio de la tradición herbolaria, transmitida de generación en generación, así como en lo resultados que ella misma podía comprobar.

En una sociedad en la que nos han hecho creer que lo que no se ha investigado científicamente no existe, para mí es un soplo de aire fresco encontrarme con personas sabias como ella.

 «Las universidades no enseñan todas las cosas, por lo que un médico debe buscar ancianas viudas, gitanos, hechiceros, tribus errantes, ladrones viejos y forajidos y tomar lecciones de ellos. Un médico debe ser un viajero… El conocimiento es experiencia.»

             Paracelso; médico, alquimista y astrólogo suizo (siglos XV- XVI,  Renacimiento alemán) 

   En su obra Salud de la botica del Señor nos habla sobre las innumerables propiedades de la caléndula, también llamada: maravilla, botón de oro, corona de rey, flamenquilla, mercadela... una planta tan utilizada y para tantas cosas, es normal que tenga muchos nombres ☺️.

Caléndula viene de calenda, que es el nombre que se utilizaba en latín para designar al primer día de cada mes, haciendo referencia a la capacidad que tiene de florecer durante casi todo el año. 

 Científicamente, su nombre en latín es Calendula officinalis.

Una curiosidad que comparto contigo porque me resulta interesante es que cuando el nombre de una planta presenta el epíteto latino officinalis significa literalmente: «perteneciente a la oficina», en referencia al almacén de los monasterios medievales.

Cuando Linneo escribió Systema naturae en 1735, decidió utilizar este adjetivo para referirse a aquellas plantas que tuviera un uso medicinal.

Es decir, cuando el nombre de una planta en latín lleve «officinalis», puedes tener la tranquilidad de que esa especie ha sido y es utilizada con fines medicinales ☘️.

Propiedades medicinales de la caléndula.

 La caléndula es una planta tan generosa que hasta los pétalos de sus flores pueden comerse en ensalada, ¡y están deliciosos!

  ✅ He recopilado para ti solo lo referente al uso externo (tópico) de la flor.

No me voy a extender más en hablar aquí de sus virtudes -que, por cierto, sí que están estudiadas científicamente ☺️- pero si tienes interés en saber más sobre esta flor maravilla, aquí te dejo un enlace a una de mis revistas favoritas de toda la vida ☺️

Indicaciones de la caléndula para uso externo:

 

Puedes utilizar tu pomada de caléndula para hidratar, regenerar, humectar, nutrir y cicatrizar tu piel.

En caso de:

 ✅ quemaduras no muy graves, escaldaduras y roces, para reducir la inflamación. También para favorecer la regeneración de la piel. 

 ✅ Sobre granitosurticarias y para tratar el acné juvenil.

 ✅ Sobre eccemas secos, forúnculos y abscesos.

 ✅  Para tratar la dermatitis atópica incluida la que afecta a los bebés; también para la irritación del pañal y para pieles alérgicas en general.

 ✅ Para las dermatitis exfoliativas, con descamación generalizada de la piel.

 ✅ También supone un apoyo a considerar en el tratamiento natural de la psoriasis, para reducir algunos de sus síntomas.

 ✅ Para picaduras de insectos, ya que la caléndula actúa como antiinfecciosa y antiinflamatoria.

 ✅ En hematomasgolpes, rebaja la hinchazón y alivia el dolor. Se aplica en forma de compresas empapadas.

 ✅ ☘️☘️☘️  La caléndula es una planta amiga de los senderistas y se indica para tratar cortesrasguñosampollas y torceduras, aplicada en compresas empapadas de la infusión o la tintura. También en heridas superficiales, sangrados levesllagas y úlceras de la piel, aporta su gran poder antihemorrágico y cicatrizante.

✅  ✨✨☀️  Es mágica y poderosa sobre pieles irritadasenvejecidascastigadas por el sol y por el paso del tiempo.

✅ Nutritivareparadora sobre labios resecos y agrietados y cicatrizante para las llagas bucales.

«Si a las siete de la mañana, la maravilla todavía tiene las cabezuelas cerradas, significa que va a llover ese día.»

(Salud de la botica del Señor, Maria Treben).

5 -Te presento el plan B: ¿y qué compro cuando no me la puedo hacer yo?

  No siempre podemos hacer lo que nos gustaría, ¿verdad?. Yo soy la primera que a veces, no llego a hacerme todas las tinturas, cremas, aceites, ungüentos, y esas cosillas que me encantaría hacer yo misma y que hacen que me sienta en conexión con la naturaleza ☘️✨❤️.

En esos casos, tengo algunas marcas favoritas como Weleda. Su Skin Food me enamora❤️. Es cierto que queda con una textura casi de ungüento, muy densa e incluso se nota un poco grasa, pero no solo no me molesta sino que me aporta una maravillosa sensación de confort.

Para las que tenemos esa necesidad de «alimento», de nutrición en nuestra piel, porque la sentimos desagradablemente seca, esta Skin Food es un auténtico regalo  de bienestar.

Si necesitas mucho «alimento» en tu piel  pero puede llegarte a incomodar la textura un poco grasa, puedes ponértela por la noche o para estar por casa. También en casos de dermatitis, rojeces, piel cortada por el frío...ya te digo. Para mí es mágica✨❤️. Además, su olor fresco a plantas medicinales me estimula y  hace  que la sienta como muy confortable y natural.

Bueno, esta es mi opción personal para todo que te animo a probar, pero si te apetece echar un vistazo a más opciones ecológicas y respetuosas de marcas consolidadas en este mundo natural, te dejo aquí un enlace a nuestra tiendita y ya me cuentas, ¿vale?.

   

❤️✨☺️ ¡Ah! Me ilusiona muchísimo compartir contigo este vídeo que me encanta, me aporta mucha paz y conexión con la madre naturaleza y además me inspira mucho cuando elaboro mis cositas naturales en casa. Simplemente, me fascinan estas mujeres bonitas. ¡Ojalá que te guste tanto como a mí! 

✅  En el siguiente post sobre cosmética ecológica, hablaremos sobre los protectores solares y te enseñaré como hago yo uno en casa y en muy pocos minutos. ¡Te espero, feliz día para ti ☺️!.

❤️ Ha sido un placer y un honor compartir este ratito contigo. ¡Muchas gracias por llegar hasta aquí y muchas gracias también si te apetece comentar o compartir!

Nos ayudas mucho con tu tiempo y tu generosidad a crecer y a llegar a más personas que puedan necesitarlo.

¡Salud y muy bonita vida! ☘️


❤️ Quiero dejar constancia de que la información que yo recopilo para ti en mi blog, está contrastada y proviene de fuentes fiables y de prestigio. No obstante, te aclaro que yo no soy una profesional de la salud. Solo soy una apasionada investigadora, curiosa y en constante evolución ✨.

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Comentarios (1)

    • Konstantin
    • 2022-05-27 12:41:27
    Buen post!
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